Grounded 2: más grande, más maduro y perfectamente adaptado a la nueva generación

La secuela de Grounded no busca reinventar su fórmula, sino expandirla con claridad y propósito. Desde los primeros minutos en Grounded 2, queda claro que estamos ante un título mucho más maduro.

Uno que ha entendido las fortalezas de su predecesor, las ha refinado y ahora las entrega bajo una experiencia de supervivencia más coherente, más fluida, y con una curva de aprendizaje muy bien diseñada. El resultado: un juego que sabe exactamente lo que quiere ser y lo comunica desde el primer momento.

La historia retoma con naturalidad el universo establecido en el primer juego, pero también hace un trabajo eficaz para quienes no lo jugaron. En pocos minutos, el jugador comprende el conflicto, los personajes y el contexto: adolescentes encogidos misteriosamente en un parque suburbano, enfrentados a criaturas colosales e instalaciones científicas olvidadas. Todo con ese tono noventero que mezcla aventura juvenil con ciencia ficción doméstica.

Pero el verdadero salto está en las mecánicas. Grounded 2 introduce monturas de insectos, una herramienta multifunción que reemplaza varias del juego anterior, y un mapa que triplica en tamaño al del primer juego. La omniherramienta es un cambio que se agradece: ya no hay que cargar con pala, martillo y hacha por separado. Y la posibilidad de domesticar insectos y usarlos como transporte o apoyo táctico redefine completamente la manera de explorar este mundo en miniatura.

Jugué la versión de acceso anticipado en una ROG Ally, y la experiencia fue sorprendentemente estable. El juego se mantuvo en torno a los 30 FPS con gráficos al máximo, lo cual, en una portátil de este tipo, es más que aceptable. Grounded 2 no busca ser un portento gráfico, pero su estilo artístico y la ambientación logran transmitir una escala imponente, casi mágica, que convierte lo cotidiano —una mesa de picnic, una caja de herramientas, un charco— en territorios cargados de amenaza y asombro. Que funcione bien en una consola portátil es un acierto, sobre todo para quienes disfrutan este tipo de aventuras en sesiones pausadas, desde cualquier lugar.

Como es habitual en los lanzamientos anticipados, hay aspectos que aún deben pulirse: la optimización en PC, ciertos bugs con criaturas o físicas, y contenido que irá llegando en futuras actualizaciones. Pero la base ya está ahí, sólida, divertida y, sobre todo, coherente con lo que los jugadores esperan. Es un juego que se siente familiar para los veteranos, pero que también da la bienvenida a nuevos jugadores sin complicaciones.

En definitiva, Grounded 2 se perfila como una de las experiencias de supervivencia más completas y accesibles del momento. Con una escala más ambiciosa, mecánicas mejoradas y una narrativa que sabe avanzar sin agobiar, Obsidian logra entregarnos un juego que no solo se siente como una evolución natural, sino como una carta de amor a quienes disfrutaron construir, explorar y sobrevivir en el primer jardín… y ahora tienen todo un parque por descubrir.