Muere Fred Espenak, el astrofísico conocido como Mr. Eclipse: «Le deseo a quien dejo atrás asombro ante el cielo»

A veces ocurre que cuando alguien mira al cielo, sin darse cuenta, cambia el rumbo de su vida. Esto fue lo que le pasó al astrofísico Fred Espenak cuando tan solo tenía 7 años y su padre le regaló un telescopio: tras observar los anillos de Saturno «flotando en el vacío» dice que quedó atrapado para siempre. También conocido como 'Mr. Eclipse', Espenak fue astrónomo, fotógrafo, divulgador incansable… pero sobre todo fue un amante del cielo nocturno que nos enseñó a mirar hacia arriba con asombro, sensibilidad, pasión y humildad.
Puede que no les suene su nombre, pero si alguna vez han buscado información sobre un eclipse solar, es muy probable que la información que leyeron procediera de alguno de sus mapas y predicciones de tránsitos astronómicos. Porque este científico incansable dedicó más de 30 años de su vida como astrofísico a desarrollar predicciones de eventos cósmicos para el Centro Goddard de Vuelo Espacial de la NASA. Su especialidad eran los eclipses, y sus efemérides eran tan precisas que han sido cruciales para la planificación científica y el avance de algunas misiones espaciales.
¿Sabían que existen listados con todos los eclipses desde el año 2000 hasta el 3000? Espenak fue uno de los responsables de que esos datos sean tan precisos y extensos, y de que estén disponibles para todo el mundo.
Y no solo estudió eclipses y todo tipo de tránsitos. Él los vivió en primera persona, los persiguió, los compartió y los respiró. No en vano una de sus frases más célebres fue decir que el sentimiento experimentado al ver la totalidad de un eclipse solar es como «si el Universo respirase contigo».

Sin duda, su vida entera fue una ofrenda a la ciencia y a la belleza del universo, y tanto es así, que es considerado como un punto de conexión entre la investigación técnica y la divulgación apasionada. Una unión perfecta entre ciencia y emoción. Espenak lograba que cualquiera pudiera entender por qué un eclipse no es solo un fenómeno astronómico, sino una oportunidad para sentirnos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos.
En 2009, Mr. Eclipse se jubiló y se mudó con su esposa Pat a Portal, Arizona. Un lugar famoso por sus cielos oscuros, donde montó su propio observatorio y se dedicó a viajar por el mundo para perseguir y observar más de 30 eclipses, desde Mongolia hasta Chile, desde el desierto de Atacama hasta las cumbres de Australia, ganándose a pulso su apodo, y siempre con la cámara en mano. Ha inspirado a generaciones de científicos, fotógrafos, profesores, astrónomos aficionados, y a miles de personas que simplemente buscaban aprender a observar y disfrutar de un fenómeno tan especial y único como es un eclipse de Sol total.
También ha colaborado con medios de comunicación y universidades, ha publicado libros, mapas y guías para que nunca dejemos de aprender, además de fundar tres sitios web que hoy son referencia mundial: www.mreclipse.com (Web de referencia mundial para conocer fechas de próximos eclipses, órbitas, información sobre cómo fotografiarlos y muchas de sus mejores fotografías); www.eclipsewise.com (su web de archivo más reciente, con mapas y datos de eclipses pasados y futuros); y www.astropixels.com (Web donde publicaba sus astrofotografías, una galería visual técnica).
A Espenak le gustaba decir que un eclipse enseña a detenerse, a mirar con calma y a sentir. Sus textos están llenos de frases que suenan como mantras, y que, de alguna manera, como si de una brújula se tratase, nos aportan algo de luz a esos días grises en los que nos sentimos perdidos. «La fotografía te enseña a ser paciente. En los eclipses no puedes apresurarte. Debes respirar, esperar y hacer click en el segundo exacto. Es una lección de vida», señalaba Espenak durante una charla pública en Portal, Arizona, en 2019.
Fue un hombre de ciencia, sí, pero también destacó por su gran sensibilidad, su capacidad de contemplación, su serenidad, y sus profundas reflexiones acerca del significado de la humanidad en el Universo. Prueba de ello es que amaba la jardinería del desierto, la música suave, las caminatas con su esposa Pat y el silencio de los cielos nocturnos.
Hoy escribo estas líneas para honrar su trayectoria, a modo de pequeño homenaje, porque el astrofísico Fred Espenak, Mr. Eclipse, se ha convertido en una estrella más y ha fallecido este domingo a los 71 años de edad. No ha sido una noticia inesperada. Él mismo se despidió el 16 de abril con una carta que compartió con sus amigos y seguidores de Facebook, donde contaba que su salud se había deteriorado de forma irreversible por una enfermedad pulmonar. Él sabía que le quedaban pocos días de vida y decidió despedirse con serenidad y gratitud, desde su habitación de hospital, compartiendo su última publicación: «He tenido una vida maravillosa de eclipses, astronomía, una carrera en la NASA y mi maravillosa esposa Pat, el gran amor de mi vida. Les deseo a quienes dejo atrás muchos años más de eclipses despejados y asombro ante el cielo».
Con esa frase, nos dejó un deseo, una despedida, un agradecimiento.
Fred Espenak ha cruzado el horizonte de su último eclipse, pero sus efemérides seguirán informando a los amantes del cielo cada vez que busquemos tránsitos en su web, y cada vez que estemos frente a la fase de la totalidad de un eclipse solar. Cuando el Sol haya desaparecido por completo, millones de personas volveremos a mirar al cielo y a sentir lo mismo que él sentía cada vez.
Porque él ha sido una de esas personas que cambian el mundo sin hacer ruido. No buscaba ni fama, ni reconocimientos, solo quería que usted también pudiera sentir lo que él sintió aquella primera vez que vio cómo la Luna tapó al Sol; un nudo en la garganta, una lágrima de emoción, y el deseo irrefrenable de volver a ver otro eclipse.
Gracias Fred. Gracias por enseñarnos que la sombra también puede ser luz.
ABC.es