Reseña de NHL 26: el hockey sobre hielo que cualquiera puede disfrutar

Puede que el hockey sobre hielo no sea el deporte más popular en esta parte del mundo, pero NHL 26 de EA Sports tiene una virtud: es capaz de atrapar incluso a quienes jamás han visto un partido.

Desde el primer arranque, el juego te pregunta tu experiencia tanto con la franquicia como con el deporte, y adapta controles, ayudas visuales y reglas para que aprendas mientras juegas.

Esta curva de aprendizaje rápida e intuitiva hace que, en apenas unas horas, entiendas conceptos básicos como el “offside”, las posiciones, cuándo regresar a la zona neutral o cómo conectar un pase limpio. No hace falta salir a buscar tutoriales: el propio juego se convierte en una escuela de hockey.

Uno de los elementos que más curiosidad despierta, y que no podía faltar, son las peleas sobre el hielo. No es una novedad, pero sigue siendo un toque distintivo de la saga: ganar un enfrentamiento mano a mano no solo ofrece satisfacción, también puede traer beneficios estratégicos durante el partido.

En esta edición, la gran novedad es ICE-Q 2.0, un motor que combina el Frostbite con datos reales de la NHL EDGE para dar mayor realismo a los movimientos y al posicionamiento de los jugadores.

Esto se nota especialmente en el sistema renovado de porteros, que reaccionan con más naturalidad y peso en jugadas críticas. Las físicas del puck, los contactos y las animaciones de esquives se sienten más auténticas y elevan la sensación de estar dentro de un partido televisado.

Además, los modos han evolucionado: HUT Seasons introduce temporadas dinámicas en las que cada encuentro cuenta, mientras que Be a Pro fue renovado con una narrativa más inmersiva y un progreso más profundo, que hace que cada partido tenga peso en la carrera de tu jugador.

Gráficamente, NHL 26 aprovecha la potencia de PS5 y Xbox Series X|S para mostrar detalles como el deterioro del hielo durante el juego, el seguimiento preciso del puck y animaciones más naturales.

Es cierto que las celebraciones de gol se sienten genéricas, lejos de la espectacularidad de títulos como FC, pero el nivel de realismo en los modelos de jugadores y el ambiente del estadio es notable.

Este es un juego entretenido, accesible y técnico a la vez. Para los expertos ofrece ajustes de precisión y física avanzada, y para los novatos una puerta de entrada a uno de los deportes más intensos del mundo.

Aunque no revoluciona en todos sus apartados, sí consigue algo difícil: que el hockey sobre hielo, a miles de kilómetros de distancia, se sienta cercano y apasionante.