¿El espacio-tiempo es una memoria?
¿Qué pasaría si el espacio-tiempo estuviera compuesto de "células de memoria" que registran toda la historia del universo? Esto es lo que sugiere un físico cuántico en la portada del semanario británico "New Scientist".
La tela con sus patrones cósmicos, extendida a lo largo de la portada de la edición del 21 de junio de New Scientist, está distorsionada por las letras que componen el enigmático titular: “¿Recuerda el espacio-tiempo?”
Para responder a esta pregunta, o al menos intentar desarrollar la idea que hay detrás de ella, el semanario científico británico ha cedido la pluma a Florian Neukart, físico y especialista en computación cuántica en la Universidad de Leiden, pero también director de producto en Terra Quantum AG, una start-up suiza que desarrolla aplicaciones para la tecnología cuántica.
Su trabajo en este área de la física lo llevó a él y a sus colegas a plantear una hipótesis sorprendente : el espacio-tiempo almacena información y, por lo tanto, toda la historia de nuestro universo está contenida allí.
“Para comprender mi idea”, explica Florian Neukart , “primero deben saber que parto del principio de que el espacio-tiempo no es una cuadrícula regular y continua, como en el caso de la relatividad general, sino que, por el contrario, está compuesto de pequeñas células discretas que forman una red invisible, en el nivel más profundo de la realidad”. Esta representación no es del todo nueva. Lo que sí lo es es que estas células del espacio-tiempo actuarían como unidades de memoria, similares a las de un ordenador, capaces de registrar, almacenar y restaurar información.
“Si el espacio-tiempo es realmente una estructura de memoria, debería ser capaz de registrar información de cualquiera de las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza”, insiste el especialista. Si bien no permite que los posibles detractores hablen, Florian Neukart reconoce que no todos apoyan esta idea. Algunos se preguntan cómo comprobarla, cómo ponerla a prueba. Otros no ven ninguna novedad; simplemente sería una variación de las hipótesis existentes de la teoría cuántica, mientras que otros cuestionan la idea misma de la memoria: ¿qué información se registraría y cómo?
El autor deja de lado estas preguntas e invita al lector a profundizar un poco más. Esta idea de células de memoria que constituyen el espacio-tiempo podría permitirnos plantear una nueva hipótesis sobre la misteriosa materia oscura: "¿Podría ser información almacenada en el espacio-tiempo de forma que genere fuerza gravitacional?", se pregunta Florian Neukart. Es cierto que ni él ni nadie más podrá resolver definitivamente esta cuestión, pero esto demuestra la atracción que los físicos sienten por estas preguntas, tan fundamentales como existenciales.
