Los investigadores del CERN describen su plan de trabajo para los próximos años

El futuro de la física de partículas en Europa ha alcanzado un nuevo hito. En Venecia, entre el 23 y el 27 de junio, 600 científicos debatieron y recibieron más de 260 contribuciones escritas, lo que orientó al grupo encargado de elaborar recomendaciones para el Consejo de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), que se presentarán a principios de 2026.
El CERN decidirá unos meses después, en mayo, su nueva estrategia para los próximos años. Su objetivo será construir un nuevo acelerador de partículas tres veces más largo que su predecesor, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), ubicado en la frontera franco-suiza. En 2012, este último descubrió la última partícula faltante en el panorama que describe las interacciones entre partículas: el bosón de Higgs .
Persisten las dudas, ya que los físicos desconocen qué nueva teoría podría permitirles responder preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la materia y la energía que estructuran el Universo (la llamada materia y energía «oscuras»), o sobre la debilidad de la masa de los neutrinos... Aumentar la energía de las colisiones entre partículas y comprender mejor el bosón de Higgs, mediante la producción de grandes cantidades y la medición de sus propiedades con mayor precisión, parece, por tanto, necesario y requerirá una nueva máquina. ¿Pero cuál?
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Le Monde