Mini ventiladores: estos gadgets estrella para las olas de calor que le cuestan caro al medio ambiente

Destacan en escaparates y páginas web que venden electrodomésticos y gadgets de todo tipo. Vienen en verde o rosa pastel, se recargan con el teléfono o incluso incluyen función de nebulización. Desde las primeras olas de calor de la temporada, una amplia gama de miniventiladores portátiles ha sustituido a los ventiladores tradicionales para soplar sobre el calor del rostro.

Con precios que van desde los 2 € en plataformas de venta como Temu o Amazon hasta unos diez euros en tiendas como HEMA o Action , es difícil resistirse a comprar estos pequeños artículos, promocionados con gran habilidad. Pero aunque estos dispositivos electrónicos "de bajo coste" puedan ser económicos, generalmente son de mala calidad y tienen una vida útil muy corta. ¿No es un gran problema, ya que son baratos de reemplazar? Quizás. Pero el medio ambiente y sus recursos, en cambio, pagan un alto precio.

Al igual que los auriculares, cargadores y cigarrillos electrónicos, los miniventiladores son artículos de tecnología rápida: diseñados para comprarse, desecharse y recomprarse. La ONG británica Material Focus, que busca mejorar el sistema de reciclaje en Gran Bretaña, estima que de los mil millones de artículos de tecnología rápida adquiridos en el Reino Unido en 2024, más de la mitad (589 millones) se habrán desechado.

La misma dinámica se aplica a los ventiladores portátiles: por cada 7,1 millones de miniventiladores comprados el año pasado en el Reino Unido, se informó que más de 3,5 millones se desecharon. Diseñados para satisfacer una compra impulsiva y satisfacer una necesidad inmediata, la venta de artículos de "tecnología rápida" se ajusta a las estaciones. La asociación británica Recycle Your Electricals señala que la compra de miniventiladores aumentó en consonancia con las temperaturas de junio.

Este consumo excesivo plantea varias cuestiones ecológicas y sociales. Estos dispositivos se fabrican y exportan principalmente desde China en envases pequeños , con una importante huella de carbono.

Estos ventiladores, como todos los dispositivos con motor y batería, consumen recursos limitados: numerosos plásticos, cobre, acero y aluminio, pero también metales raros como el litio , el cobalto o incluso el níquel. Son materiales críticos cuya explotación plantea numerosos problemas ambientales .

Entonces, ¿deberíamos deshacernos de los miniventiladores? « No tiene nada de malo intentar refrescarse», declaró Scott Butler, director ejecutivo de Material Focus, al periódico británico The Guardian. «Sin embargo, recomendamos encarecidamente a quienes necesiten estos artículos que intenten comprar la mejor versión posible para que les dure más de un verano ». La asociación también anima a los consumidores a recurrir a productos de segunda mano.

Finalmente, la ONG anima a los usuarios a reciclar adecuadamente estos artículos : cualquier dispositivo electrónico con batería, cables, metal, etc., contiene materiales recuperables. Sin embargo, solo el 20 % de los artículos desechados en todo el mundo se recicla adecuadamente, de media, cada año, según señala Material Focus. En Francia, existen puntos de recogida para estos pequeños equipos en tiendas de informática y electrodomésticos, e incluso en grandes supermercados.