Amazon Web Services recibe el visto bueno para la construcción de las redes de alta tensión y el centro de medida para su centro de datos en Zaragoza

Nuevos pasos en el proyecto de centro de datos de Amazon Web Services (AWS) en Zaragoza, en concreto en la localidad de Villanueva de Gállego, dentro de la región de AWS en España. La compañía ha obtenido la declaración de impacto ambiental favorable tanto para la construcción de redes de alta tensión y del centro de medida asociado.
En concreto, la compañía ha recibido visto bueno a dos declaraciones de impacto ambiental. Una de ellas se centra en el proyecto de construcción de las redes de alta tensión VDG1E, construcción de línea eléctrica subterránea de 132 kV circuito simple para la repotenciación eléctrica mediante la conexión de las subestaciones eléctricas Villanueva de Gállego y subestación Villanueva Oste. La otra declaración atañe a la construcción de redes de alta tensión y el centro de medida asociado para parcelas VDG1 y VDG2.
En el primer caso, esta infraestructura se localiza en el oeste y suroeste de la población zaragozana de Villanueva de Gállego y en su polígono industrial. La instalación eléctrica que se contempla discurre de sur a norte desde la subestación eléctrica de Villanueva de Gállego, en el polígono industrial de San Miguel, colindando con la autovía A-23 hasta la subestación eléctrica Villanueva de Gallego Oeste.
El proyecto pretende la construcción de una línea eléctrica de trazado subterráneo y de 4,5 kilómetros de longitud, con una conexión eléctrica de 131 MVA, que estará configurada con una línea de simple circuito de 132 kV con capacidad para 131 MVA, con conductores de aluminio de 1200 mm2 de sección y aislamiento de polietileno reticulado (XLPE), entre otras características. Los metros de cable total para esta línea eléctrica serán unos 13,5 kilómetros. Tras el análisis de las diferentes alternativas, el proyecto transcurrirá a lo largo de 4,6 kilómetros adyacente a la autovía Mudéjar A-23.
La segunda declaración de impacto ambiental favorable se corresponde con el proyecto de distribución de alta tensión enterrada en zanja. De este modo, el objetivo es la conexión eléctrica entre la subestación eléctrica y la parcela de 500 MVA. Se contemplan dos líneas dobles de 220 kV con capacidad para 400 MVA en cable de 2500 mm2 de cobre dentro de conductos de 250 mm de diámetro a lo largo de 6,84 km. El total de cable para estas líneas es de aproximadamente 39 kilómetros, entre otras características. Además de las infraestructuras de líneas eléctricas, el proyecto cuenta con un centro de medida (VDG2CM), siendo el punto de conexión con las líneas también subterráneo. En cada centro de medida para las líneas de 220 kV, se prevé la provisión de un centro de transformación para servicios propios y distribución a servicios próximos al mismo.
En ambos casos, la evaluación de impacto ambiental es favorable y condicionada al cumplimiento de una serie de puntos. El primero de ellos, según consta en el documento, es que el ámbito de aplicación de la declaración es para las actuaciones que se incluyen en el proyecto, no contemplándose el resto de elementos que no forman parte de esta evaluación y que son complementarios para la puesta en funcionamiento y ejecución del proyecto.
Además, se exige que, en el inicio de las obras del proyecto, se tengan las autorizaciones pertinentes y relacionadas con los elementos contemplados en el proyecto. También se deberá garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios frente a posibles riesgos identificados, se aplicarán las medidas preventivas y correctoras y se reservará una partida presupuestaria suficiente para corregir en los años posteriores a la ejecución cualquier impacto no deseado o para reforzar las medidas preventivas.
Otro de los puntos recogidos es la comunicación del inicio y fin de obras, con un plazo mínimo de un mes, al Servicio Provincial de Zaragoza del Departamento de Medio Ambiente y Turismo, y Servicio Provincial del Departamento de Presidencia, Economía y Justicia de Zaragoza, Sección Energía Eléctrica.
Asimismo, el promotor designará a un técnico cualificado -su nombramiento tiene que producirse antes del inicio de las obras-, como responsable de medio ambiente para supervisar la aplicación todas las medidas preventivas y correctoras de aplicación a la fase de obras.
Y, es necesaria la implantación de otras instalaciones no contempladas en la documentación presentada, se indica que se deberán tramitar de acuerdo a lo dispuesto en la normativa de aplicación y en todo caso, se deberá informar al INAGA con el objetivo de determinar si tendrán efectos significativos sobre el medio ambiente.
Cualquier modificación del proyecto que pueda modificar las afecciones ambientales evaluadas en la presente declaración, se deberá presentar ante el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental para su informe, y si procede, ser objeto de una evaluación ambiental, según determina la Ley 11/2014, de 4 de diciembre, de Prevención y Protección Ambiental de Aragón.
Los documentos también apuntan que la realización de obras o trabajos en el dominio público hidráulico y en sus zonas de servidumbre o de policía requerirá autorización administrativa de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Además, dado que el trazado eléctrico afecta al dominio público pecuario, de forma previa a la ejecución de los trabajos se deberá disponer de las correspondientes autorizaciones para la ocupación temporal de las vías pecuarias afectadas, que deberán tramitarse ante el INAGA en base a las disposiciones incluidas en la Ley 10/2005, de 11 de noviembre, de vías pecuarias de Aragón, permitiendo la compatibilidad de usos entre la infraestructura eléctrica y el dominio público afectado.
Igualmente, las obras necesarias para el cruce de la autovía Mudéjar A-23 titularidad del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible deberán ser autorizadas por este organismo. También se tendrá que cumplir con las resoluciones que emita la Dirección General de Patrimonio Cultural en relación con la conservación y prevención del patrimonio arqueológico y paleontológico aragonés.
En relación con las medidas contra la generación de polvo, incluirán el transporte de material mediante camiones cubiertos por lonas y riego periódico de caminos y zonas de trabajo, especialmente en períodos de fuertes vientos o de sequía.
Asimismo, toda la maquinaria y vehículos de obra circularán a velocidad no superior a los 20 km/h en caso de hacerlo por caminos o superficies no asfaltadas. Durante la ejecución de las obras, se deberán cumplir en todo momento las prescripciones de la orden anual vigente sobre prevención y lucha contra los incendios forestales en la Comunidad Autónoma de Aragón, incluyendo los puntos relacionados con el uso de maquinaria.
En cuanto a los niveles de ruido y vibraciones generados tanto en la construcción como en funcionamiento, se tendrán en cuenta los objetivos de calidad acústica establecidos en la legislación vigente.
Y, una vez finalizada la fase de explotación, se desmantelarán las instalaciones eléctricas al final de su vida útil, restaurando el espacio ocupado a sus condiciones iniciales y gestionando los residuos de manera adecuada a su condición, según las medidas establecidas en estudio de impacto ambiental para la fase de abandono. Condicionado de carácter ambiental.
Además, el titular se compromete a mantener la instalación eléctrica en perfecto estado durante todo el período de explotación de la infraestructura eléctrica, debiendo proceder a su renovación periódica cuando carezca de las características que garanticen la completa seguridad de la misma.
Las obras de construcción de las infraestructuras eléctricas se ejecutarán en el periodo comprendido entre el 15 de julio y el 15 de febrero, fuera del periodo reproductivo de la avifauna más sensible presente en la zona. Aparte, durante la ejecución de las obras, se adoptarán todas las medidas oportunas para minimizar los efectos negativos sobre la vegetación natural, fauna, medio hídrico y el deterioro general del entorno.
Finalmente, todas las nuevas superficies generadas o que se hayan visto alteradas por el desarrollo de las obras deberán ser objeto de restauración, limpieza de restos y revegetadas; se tomarán las medidas oportunas para evitar vertidos como aceites, hormigón o combustibles, entre otros, y se realizará la vigilancia ambiental de acuerdo con el Programa de Vigilancia Ambiental, entre otras condiciones.
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