Científicos rusos estudian un volcán gigante en Venus: flujos de lava del tamaño de la República Checa

El gigantesco volcán escudo Samodiva Mons en Venus fue estudiado por empleados del Instituto Vernadsky de Geoquímica y Química Analítica de la Academia Rusa de Ciencias (GEOKHI) utilizando imágenes del segundo planeta del Sistema Solar. Este objeto, con un diámetro de aproximadamente 240 kilómetros, se encuentra al sureste de la región Beta, la más joven del planeta en términos geológicos. Así lo informó el Ministerio de Educación y Ciencia de Rusia en un artículo publicado en la revista "Vulcanology and Geothermal Research" .

Venus, a pesar de su proximidad a la Tierra, sigue siendo uno de los planetas más misteriosos del sistema solar. Su densa atmósfera y sus temperaturas extremas dificultan el estudio de su superficie. Sin embargo, los científicos han logrado observar mejor su superficie gracias a los datos de la misión estadounidense Magallanes. Según la NASA, esta ha realizado el primer mapeo de radar detallado y a escala real de Venus desde la órbita del planeta.

Así pues, el Monte Samodiva es una de las estructuras volcánicas más notables de Venus, en contraste con decenas de miles de volcanes más pequeños. Según el autor del trabajo, Daniil Malyshev, investigador adjunto del laboratorio de planetología comparada del Instituto Geoquímico y Analítico de la Academia de Ciencias de Rusia, la mayoría de los volcanes tienen un diámetro de unos 5 kilómetros. El Monte Samodiva se encuentra entre los 200 gigantes con un diámetro de más de 100 kilómetros. Su altura es de 1,4 kilómetros y la profundidad de su caldera central alcanza los 700 metros. Los flujos de lava de este volcán cubren un área de unos 80.900 kilómetros cuadrados, comparable al tamaño de países pequeños, como por ejemplo, la República Checa.

Los volcanes de Venus son volcanes escudo, es decir, más planos y con pendientes suaves. En la Tierra, estos volcanes solo existen en Hawái. ¿Por qué hay volcanes así en Venus? Allí hay una presión muy alta y una temperatura elevada en la superficie, por lo que un volcán no puede crecer adecuadamente.

Los científicos del Instituto Geoquímico y Analítico de la Academia de Ciencias de Rusia, junto con sus colegas de la Universidad Estatal de Tomsk, estaban interesados ​​en estudiar la historia del Monte Samodiva, que se encuentra algo aislado de otros volcanes, en la unión de diferentes eras geológicas.

Según Malyshev, la investigación ayuda a comprender mejor el proceso volcánico en Venus, donde no hay tectónica de placas como en la Tierra.

Tomemos, por ejemplo, los volcanes de las islas hawaianas, dice Daniil Mylyshev. Se mueven por encima del centro magmático, de donde proviene el material fundido, junto con la placa. La placa se desplazó; por encima de este punto se formó una nueva erupción, una nueva isla, y así sucesivamente. En Venus, un volcán se asienta constantemente sobre uno de estos puntos. Esto es lo que afecta su tamaño. Por cierto, los volcanes venusinos también son interesantes porque podemos ver depósitos antiguos en su forma original debido a que no hay erosión en Venus.

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