Un estudio revela que la afirmación de Trump de que el Tylenol causa autismo es falsa.

El Tylenol , también conocido como paracetamol, no está relacionado con el autismo, contradiciendo la afirmación del presidente Donald Trump de que existía una conexión entre ambos, según un nuevo estudio. El British Medical Journal (BMJ) afirmó que los estudios utilizados por la administración Trump eran de "muy baja calidad".

Según informó Mediaite , la revista BMJ concluyó que "la evidencia existente no vincula claramente el uso de paracetamol durante el embarazo con el autismo o el TDAH en la descendencia". Esto se produce después de que el presidente anunciara en septiembre que se notificaría a los médicos estadounidenses que el uso de "acetaminofén, conocido comúnmente como Tylenol en EE. UU., durante el embarazo puede estar asociado con un riesgo muy elevado de autismo".

Tras revisar los nueve estudios más importantes que sí hallaron una correlación entre el uso de Tylenol durante el embarazo y el neurodesarrollo, incluido el citado por los funcionarios de Trump al hacer dicha afirmación, el BMJ detectó graves deficiencias. Entre ellas, la falta de una búsqueda exhaustiva de la literatura científica, la omisión de los estudios excluidos y la explicación de su exclusión, diseños de estudio inexactos y el uso de herramientas no estandarizadas para la evaluación del riesgo de sesgo.

La Dra. Shakila Thangaratinam, coautora de la revisión y decana ejecutiva del Instituto de Ciencias del Ciclo Vital y Ciencias Médicas de la Universidad de Liverpool, declaró a ABC News que el estudio se inició en parte debido a la enorme atención mediática generada por Trump. Ella y sus colegas querían analizar toda la evidencia existente en este campo, evaluar su calidad, comprenderla e interpretarla para que sirviera de guía a los profesionales de la salud en sus conversaciones con las mujeres y sus familias.

A pesar de las críticas a su postura, Trump y el secretario de Salud y Servicios Humanos , Robert F. Kennedy Jr., han insistido en el tema. En octubre, el presidente publicó en Truth Social: «Mujeres embarazadas, NO USEN TYLENOL A MENOS QUE SEA ABSOLUTAMENTE NECESARIO».

Otro problema detectado en los estudios analizados fue la falta de consideración de factores familiares compartidos mediante un análisis de control con hermanos. Esto garantizaría que los factores genéticos no influyeran en los resultados. Thangaratinam descubrió que, al tener en cuenta esta variable, no existía asociación entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el autismo en los bebés.

La revisión también reveló que siete de los nueve estudios incluidos advertían sobre la conveniencia de no establecer una relación entre el paracetamol y la deficiencia neurológica. Muchos de los estudios, además, utilizaron la misma investigación para sus análisis.

Los estudios fueron calificados como de "baja" o "críticamente baja" confianza en sus hallazgos, lo que significa que no se puede confiar en ellos para obtener un resumen preciso y completo de los estudios disponibles.

En octubre, Kennedy admitió que no tenía pruebas suficientes para respaldar sus afirmaciones, y declaró a los periodistas que “la asociación causal… entre el Tylenol administrado durante el embarazo y los períodos perinatales no es suficiente para afirmar que definitivamente causa autismo”.

"Debería adoptarse un enfoque prudente", dijo.