El gobierno tiene una nueva estrategia de desarrollo para Polonia. La anterior está siendo desechada.

- La seguridad no es sólo una cuestión del ejército: la estrategia supone fortalecer las capacidades de defensa, pero también la resiliencia del Estado ante ciberataques, crisis sanitarias y desastres naturales.
- La demografía como desafío civilizatorio: desde el apoyo a la fertilidad hasta el desarrollo de servicios para las personas mayores, la política familiar debe ser multidimensional y no basarse únicamente en transferencias de efectivo.
- Un nuevo papel para la empresa privada: la mitad de las mayores empresas polacas serán privadas y las innovaciones se financiarán no con subvenciones para todos, sino con préstamos y capital específicos.
- El fin de la Polonia de "dos velocidades": el desarrollo debe basarse en una red de 78 ciudades, incluidas las medianas y pequeñas, que iguale las oportunidades de desarrollo de las distintas regiones.
El Ministerio de Fondos para el Desarrollo y Política Regional ha presentado a consulta pública la Estrategia de Desarrollo de Polonia hasta 2035. El documento pretende redefinir los objetivos de desarrollo del país y servir de base para las negociaciones con Bruselas sobre el próximo presupuesto de la UE. También pretende sustituir el "Plan Morawiecki" de 2017, que, como ha demostrado la práctica, se quedó en gran parte en el papel.
Necesitamos navegación en un océano tempestuoso.La ministra de Hacienda, Katarzyna Pełczyńska-Nałęcz, no oculta que adoptar la estrategia no es una cuestión de trámites burocráticos, sino una necesidad. « Nos encontramos en un momento turbulento en el que Polonia necesita un camino claro. Necesitamos un documento que nos sirva de guía estratégica, uno que nos muestre la dirección a seguir. Sin él, estamos a la deriva y no podemos permitírnoslo», enfatizó durante la presentación de la estrategia.
La nueva estrategia se diferencia de la anterior, de 2017, principalmente en que se basa en un diagnóstico de los desafíos contemporáneos : la guerra en Ucrania, el envejecimiento de la población y la competencia económica mundial.
Tres pilares: seguridad, demografía y competitividadEl documento se centra en tres prioridades principales. La primera es la seguridad, no solo militar, sino también energética, sanitaria y digital. «La seguridad no se limita solo al ámbito militar. También se refiere a la resiliencia de un Estado ante ciberataques, crisis sanitarias y desastres naturales. Un Estado fuerte es aquel que opera eficientemente no solo en tiempos de paz, sino también en tiempos difíciles», afirma Jakub Sawulski, director del Departamento de Estrategia del Ministerio de Finanzas y Desarrollo.
El segundo pilar es la demografía. Polonia está envejeciendo rápidamente: en la próxima década, el número de personas mayores de 75 años aumentará a la mitad. « Hasta ahora, la política familiar ha sido demasiado unidimensional. Las transferencias monetarias son importantes, pero insuficientes. Se necesita una amplia gama de medidas, desde políticas de vivienda, pasando por una mejor atención perinatal, hasta el desarrollo de guarderías y transporte público para las personas mayores», enfatiza Sawulski.
El tercer pilar es la competitividad económica. El gobierno quiere priorizar finalmente a la empresa privada, no solo a las empresas estatales . «Durante el gobierno de Ley y Justicia (PiS), solo una de cada cuatro de las empresas más grandes de Polonia contaba con capital privado nacional. Nuestro objetivo es que la mitad de las 100 empresas más grandes sean polacas y privadas para 2035. Esto no se puede lograr con subsidios para todos; necesitamos préstamos de inversión, inyecciones de capital y un apoyo real a las tecnologías innovadoras», enfatizó Pełczyńska-Nałęcz.
Polonia es policéntrica, no metropolitanaOtro cambio importante es el enfoque de la política regional. La estrategia no se centra en una "Polonia de dos velocidades" —Varsovia y unas pocas metrópolis frente al resto del país—, sino en una red de 78 ciudades: desde las más grandes hasta las medianas y subregionales. "No vamos a repartir la mantequilla por igual. Debemos tomar decisiones difíciles e invertir donde el desarrollo se extienda a regiones enteras", afirma la ministra Pełczyńska-Nałęcz.
Esto significa apoyar no sólo a Rzeszów, Lublin y Białystok, identificadas como metrópolis aspirantes, sino también a docenas de ciudades más pequeñas que pueden convertirse en polos de crecimiento local.
Europa y el dinero de BruselasLa Estrategia de Desarrollo de Polonia hasta 2035 pretende ser no solo una guía interna para el gobierno, sino también una sólida moneda de cambio en las negociaciones con la Comisión Europea. El viceministro de Fondos, Jan Szyszko, señaló que apenas estamos iniciando las conversaciones sobre el nuevo presupuesto de la UE después de 2027. «Tenemos por delante al menos un año y medio de negociaciones muy difíciles. Según nuestros cálculos, Polonia podría contar con aproximadamente 120 000 millones de euros, lo que nos convertiría en el mayor beneficiario de la política de cohesión . Sin embargo, la propuesta de la Comisión Europea es revolucionaria, y esto no es en absoluto una conclusión inevitable», enfatizó.
Una nueva incorporación a las finanzas de la UE es el Fondo de Competitividad. Su objetivo será apoyar a la industria y las empresas europeas en su competencia con Estados Unidos y China. El problema radica en que, como señaló el ministro, la definición de "competitividad" aún no se ha establecido. "Extraoficialmente, sabemos que algunos Estados miembros desearían que el fondo fortaleciera principalmente a las mayores empresas europeas y a las regiones más ricas. Esto sería un escenario desastroso para Polonia, ya que nuestras empresas y voivodatos no estarían en la lista de prioridades", explica Szyszko.
Por lo tanto, según argumentan los representantes del gobierno, la nueva estrategia pretende ayudar a Polonia a presentar una postura coherente y creíble . «No vamos a Bruselas con eslóganes vanos, sino con un documento que define claramente nuestros objetivos y prioridades. Esto refuerza nuestra posición, ya que podemos demostrar que nuestras expectativas forman parte de una política de Estado bien pensada, no de un capricho político», explicó el viceministro.
En estas negociaciones, Polonia pretende luchar por una comprensión más amplia de la competitividad , no solo como apoyo a los gigantes, sino también como estímulo para las empresas medianas y pequeñas, así como para las regiones en desarrollo . «Europa solo será verdaderamente competitiva si permite el crecimiento de nuevas empresas y nuevos centros. Si limitamos el apoyo a las grandes empresas, perderemos la competencia global desde el principio», advirtió Szyszko.
En la práctica, esto significa que Polonia se esforzará por garantizar que los fondos del Fondo de Competitividad se destinen a áreas como la transformación energética, las tecnologías digitales y la innovación industrial, pero también para apoyar el desarrollo de centros urbanos más pequeños, de acuerdo con los supuestos de la nueva estrategia.
¿Que sigue?Las consultas públicas durarán hasta finales de octubre. Se espera que la estrategia se adopte este año. La pregunta es si realmente se convertirá en uno de los documentos más importantes que definirán cómo redefinir la posición de Polonia dentro de la UE y a nivel internacional.
El Ministerio de Fondos enfatiza que la estrategia no es un documento inamovible. Estará sujeta a evaluación y revisión anuales. «Ningún genio puede predecir lo que ocurrirá una década antes. Especialmente en la realidad actual, debemos asumir flexibilidad. Por eso hemos incorporado al documento un mecanismo de evaluación y ajustes anuales. Se pretende que sea una estrategia dinámica, que responda a las condiciones cambiantes, no un archivo cerrado en un estante», enfatiza Jakub Sawulski.
El gobierno quiere crear un diagnóstico estratégico anual, una revisión de los indicadores y acciones clave, junto con los ajustes necesarios al plan. «Esta es la única manera de garantizar que la estrategia no se convierta en un documento obsoleto. Debe responder a la realidad, y la realidad está cambiando más rápido que nunca», concluye Sawulski.
wnp.pl