Sudoración, mal aliento, comida frita: los dispositivos de alta tecnología combaten los malos olores

El regreso del calor también trae consigo el regreso de los olores desagradables: ya sea en el transporte público o en la oficina, puede convertirse en un infierno. Por suerte, existen numerosas soluciones tecnológicas procedentes de Asia.

Es importante saber que los gigantes de la electrónica, especialmente los japoneses, tienen cierta obsesión con el tema de la higiene personal y los olores, ya que existe, sobre todo en las empresas, el concepto de "acoso olfativo" y se imparte formación específica para combatir esta lacra. Así, vemos la llegada de dispositivos bastante surrealistas desde una perspectiva occidental, pero que son pequeñas joyas de la tecnología...

Como detectores de malos olores, una especie de nariz electrónica para comprobar tu grado de "respirabilidad" antes de una reunión importante, por ejemplo. Por ejemplo, está el KunKun de Konica Minolta. Funciona de forma similar a un alcoholímetro, solo que no te dice si puedes volver a conducir, sino si puedes ir a trabajar sin molestar a tus vecinos. Se parece un poco a una maquinilla de afeitar, equipada con sensores que analizan los componentes químicos asociados a los malos olores, en particular el ácido isovalérico.

Lo sostienes cerca del cuello, la axila o la boca, y la pantalla de tu smartphone mostrará el resultado al instante: una puntuación sobre 100. Cuanto más cerca estés de 0, mejor respirarás para quienes te rodean. De ahí la aparición de una gran cantidad de dispositivos como este.

Dicho así, parece un poco anecdótico, pero en realidad estos gadgets antiolor también tienen muchas aplicaciones, sobre todo en el campo médico, porque nuestro olfato dice mucho de nosotros... Lo loco es que gracias a la IA, estas narices electrónicas no solo huelen, también interpretarán lo que detecten, incluidas ciertas enfermedades, proponiendo diagnósticos tempranos: identificando los biomarcadores del cáncer, por ejemplo (los tumores emiten olores particulares, es una especie de firma química del cáncer y podemos detectarlo, por eso a veces usamos perros...)

Con solo respirar a través de un sensor, se obtiene un diagnóstico temprano. Se están realizando numerosas investigaciones sobre pruebas de aliento, similares a un alcoholímetro, que podrían detectar una gran variedad de enfermedades, como problemas cardíacos. En esto trabajan los laboratorios del Technion, una importante universidad israelí, que ha desarrollado una "eNose" (nariz electrónica), un pequeño dispositivo equipado con nanosensores capaces de detectar biomarcadores, pequeños cambios moleculares...

Esto permitiría diagnosticar la arteriosclerosis (acumulación de grasa en las arterias). Una posible revolución en el cribado, aunque, insisto, llevará tiempo trasladarlo de los laboratorios universitarios a los laboratorios médicos.

Ya en modo preventivo: el parche adhesivo te avisará si tu cuerpo empieza a emitir olores ligeramente fuertes y enviará una alerta a tu teléfono. Textiles de última generación, capaces de detectar ciertos gases como el amoníaco o compuestos químicos volátiles, podrían alertar al usuario en su smartphone en cuanto supere un determinado umbral.

Y luego hay un montón de accesorios. Panasonic, por ejemplo, ofrece un aspirador de olores para zapatos. Es una especie de pequeño robot que se coloca dentro de ambos zapatos y que difunde iones que, supuestamente, disuelven las bacterias responsables del mal olor. Por no hablar de la percha desodorizante. Parece una percha, pero un poco más gruesa. Al colocar la chaqueta o la camisa sobre ella, se supone que elimina los olores de freír al salir de un restaurante, el humo de cigarrillo que suele quedar pegado en la ropa, o incluso el sudor.