La pudrición cerebral italiana: los personajes generados por IA toman forma en el mundo real

El fenómeno de los brainrots italianos, nacido en línea como una colección de personajes surrealistas creados por inteligencia artificial y difundido inicialmente como memes que luego se viralizaron, se ha trasladado cada vez más al mercado físico. No es casualidad que en los últimos meses su presencia se haya consolidado mediante la venta de artículos físicos que van desde tarjetas coleccionables hasta álbumes de cromos y artículos escolares como estuches, cuadernos, mochilas y artículos de regalo.
Pero lo que probablemente simplifica y facilita su difusión, más allá de su notoriedad, es también, y sobre todo, un aspecto legal: las pudriciones cerebrales pueden reproducirse libremente porque, hasta la fecha, las regulaciones de derechos de autor sobre lo creado por inteligencia artificial aún no están claras. En consecuencia, las empresas no están obligadas a pagar licencias ni a reconocer regalías, lo que reduce los tiempos y costos de producción y facilita la distribución. Además, su éxito ha aumentado drásticamente con la reciente introducción de nuevas figuras inspiradas en Labubu, las marionetas distribuidas por la cadena china Pop Mart y los personajes de El Juego del Calamar.
Sin embargo, Officina Comunicazione, empresa con sede en Módena que opera en los sectores del entretenimiento y la publicación, desempeñó un papel clave en la transición del formato online al offline. El pasado mayo, anunció el lanzamiento al mercado de un nuevo juego de cartas coleccionables de la marca Skifidol y, posteriormente, de figuras de acción dedicadas a los Cerebros Italianos. Posteriormente, Panini, ya líder en el sector de las cartas coleccionables y los cómics, lanzó un álbum de 48 páginas y 300 pegatinas titulado Skifidol Italian Brain Rot Sticker Collection, con la intención de ampliar la distribución del producto a otros países europeos.
La popularidad de las cartas coleccionables y las pegatinas ha generado un fenómeno paralelo que se ha consolidado en una comunidad en redes sociales: en Facebook, por ejemplo, se ha creado un grupo llamado Italian Brainrot Card Game Official, que ya cuenta con más de 4900 miembros. Los miembros pueden solicitar intercambios de cartas e informar de listas de pegatinas faltantes o duplicadas, algo que recuerda a la dinámica ya experimentada con las cartas coleccionables de Pokémon o las pegatinas clásicas de fútbol, aunque esta vez los protagonistas son personajes ficticios generados por la creatividad de la IA.
Aún no se sabe cuánto durará este fenómeno, ya que si bien su popularidad actual está impulsada principalmente por la novedad y la naturaleza viral de Internet, su continuidad dependerá de la capacidad de actualizar las colecciones y ofrecer nuevas ediciones para mantener alta la atención de los coleccionistas.
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