Cómo usar de forma segura una red WiFi pública sin comprometer tus datos

El acceso a redes WiFi públicas se ha vuelto casi imprescindible para quienes necesitan conectarse a internet fuera de casa u oficina. Sin embargo, estas conexiones pueden ser un riesgo para la seguridad y privacidad de tus datos. Desde robo de información hasta infecciones de malware, los peligros son reales si no se toman medidas adecuadas. Afortunadamente, existen estrategias sencillas que permiten usar una WiFi pública de forma segura cuando no hay otra alternativa.
El primer paso es asegurarte de que estás conectándote a la red correcta. Los ciberdelincuentes pueden crear puntos de acceso falsos con nombres similares a los de un café, aeropuerto o hotel, buscando que los usuarios se conecten. Antes de introducir cualquier información personal, confirma con el personal del establecimiento cuál es la red oficial y evita conectarte a redes abiertas con nombres sospechosos o duplicados.
Una VPN (Red Privada Virtual) cifra el tráfico de datos entre tu dispositivo y el servidor al que accedes, impidiendo que terceros intercepten tu información. Esto es especialmente importante al usar WiFi público, ya que los ciberdelincuentes pueden monitorear fácilmente conexiones no cifradas. Incluso una VPN gratuita ofrece un nivel básico de protección, pero las versiones de pago garantizan mayor seguridad y privacidad.
Cuando estás conectado a un WiFi público, es recomendable no ingresar contraseñas, datos bancarios o información sensible. Esto incluye compras en línea, acceso a aplicaciones financieras o correo electrónico con información confidencial. Si es estrictamente necesario, utiliza la VPN para cifrar la comunicación y verifica que los sitios web comiencen con “https”, lo que indica una conexión segura.
Tener el sistema operativo, aplicaciones y antivirus actualizados es clave para protegerse de vulnerabilidades conocidas que los hackers pueden explotar en redes públicas. Muchos ataques se aprovechan de fallas de software desactualizado, por lo que instalar actualizaciones de seguridad y mantener el firewall activado reduce significativamente los riesgos.
Antes de conectarte a WiFi público, ajusta la configuración de tu dispositivo. Desactiva la conexión automática a redes abiertas y el compartir archivos o impresoras, ya que estas funciones pueden exponer información a otros usuarios de la misma red. También puedes habilitar opciones de red privada o desactivar la detección de red, para que tu dispositivo no sea visible para terceros.
A pesar de estar en una red pública, siempre es recomendable utilizar contraseñas fuertes y únicas para cada servicio. Complementar con autenticación en dos pasos añade una capa extra de seguridad, haciendo que incluso si un hacker obtiene tu contraseña, no pueda acceder a tu cuenta sin el segundo factor de verificación.
Nunca dejes sesiones abiertas en sitios web sensibles después de usar WiFi público. Cierra el navegador y desconéctate de la red, eliminando la conexión guardada de tu dispositivo. Esto evita que tu dispositivo se reconecte automáticamente en el futuro y minimiza la exposición a riesgos.
Usar WiFi público de forma segura es posible siguiendo pasos simples pero efectivos: verificar la red, usar una VPN, evitar transacciones sensibles, mantener tus dispositivos actualizados y proteger tu información personal con contraseñas robustas. Estas medidas permiten disfrutar de la conectividad sin comprometer tu privacidad, especialmente cuando no hay otra forma de acceder a internet.
Con la popularidad creciente de los cafés, aeropuertos y espacios públicos que ofrecen WiFi gratuito, la educación digital y la precaución son tus mejores aliados. Adoptar estos hábitos reduce el riesgo de robo de datos, malware y otras amenazas, asegurando que tu experiencia en línea sea segura y confiable incluso en redes abiertas.
La Verdad Yucatán