Se evalúa la probabilidad de que una base subterránea esté vinculada a encuentros mortales con ovnis

Rumores de una base montañosa secreta controlada por extraterrestres en Estados Unidos han circulado durante 50 años, pero tanto los lugareños como los investigadores de ovnis están convencidos de su realidad. Se cree que la base está ubicada en Archuleta Mesa, Nuevo México, pero se ha ganado el apodo de "Montaña Extraterrestre" debido a teorías conspirativas, fenómenos extraños y supuestos testimonios de testigos oculares vinculados al cercano pueblo de Dulce.

Si bien no hay evidencia física de que se haya excavado una base dentro de la gran montaña, los investigadores de ovnis continúan investigando las afirmaciones asociadas con el sitio, incluida una batalla con extraterrestres que supuestamente dejó 66 personas muertas, informa el Daily Mail.

Desde la década de 1970, los lugareños afirman haber visto ovnis, extraterrestres e incluso los resultados de experimentos genéticos que parecían híbridos humanos-extraterrestres deambulando por la ciudad.

Geraldine Julián, vecina de Dulce, declaró a la prensa: “Todo el pueblo de Dulce, cualquiera con quien quieras hablar te contará lo que vio, y muchos de ellos”.

Los residentes locales no solo vieron algo en el cielo, sino que lograron fotografiar, por ejemplo, extrañas máquinas voladoras alrededor de la montaña, así como inexplicables mutilaciones de vacas en los campos cercanos.

Documentos recientemente desclasificados revelan cómo el gobierno estadounidense podría haber creado un complejo masivo dentro del Monte Archuleta utilizando una máquina que literalmente funde la roca en lugar de perforarla, señala el tabloide británico. Los registros podrían algún día ayudar a corroborar las historias de al menos un presunto denunciante que afirmó haber sobrevivido a un encuentro con extraterrestres ocultos dentro de las instalaciones gubernamentales.

John Greenwald, investigador de ovnis y conspiraciones gubernamentales, pudo descubrir documentos que muestran que una máquina llamada Subterrene fue construida y probada en la década de 1970.

Según explica el Daily Mail, se trata de una tuneladora de propulsión nuclear diseñada para perforar roca y tierra fundiéndolas con calor intenso, creando túneles lisos revestidos de vidrio. Fue creada por científicos del Laboratorio Nacional de Los Álamos, ubicado a solo 160 kilómetros de la base propuesta en Nuevo México, en Archuleta Mesa.

Aunque documentos desclasificados confirmaron la existencia de dicha máquina, no había constancia de que se utilizara para construir la base de Dulce. Sin embargo, si la base en la montaña existe, alguien ya ha descrito su aspecto, afirmando que la base de Dulce tiene siete plantas dedicadas a experimentos genéticos, tecnología alienígena, control mental y alojamiento para seres extraterrestres.

El hombre que supuestamente vio el interior de la base Dulcie fue Phil Schneider, autoproclamado exingeniero del gobierno y geólogo. Antes de su muerte en 1996, Schneider afirmó repetidamente haber sufrido lesiones graves, incluyendo la pérdida de varios dedos, durante un encuentro mortal con extraterrestres dentro del complejo.

Según Schneider, quien nunca ha presentado pruebas de sus vínculos con el gobierno, 66 militares y miembros del gobierno murieron en combate después de que un equipo humano ingresara accidentalmente en una parte de la base controlada por extraterrestres.

Phil Schneider también hizo afirmaciones no confirmadas de que el gobierno de Estados Unidos estaba creando cientos de bases de montaña de este tipo en todo el país utilizando tecnología avanzada.

En sus conferencias sobre ovnis, Schneider también mostró un trozo de metal que, según él, era tecnología extraterrestre de la base de Dulce y que ahora se utiliza en aviones furtivos estadounidenses.

Los rumores de una misteriosa base en Dulce se remontan a mediados de la década de 1970, cuando el agente Gabe Valdez, de la Policía Estatal de Nuevo México, fue uno de los muchos lugareños que comenzaron a encontrar restos de ganado destrozado cerca de la montaña. El ganado no había sido abatido por un depredador local. Parecía haber sido desmantelado quirúrgicamente, con algunos órganos extirpados y toda la sangre drenada. En una entrevista con la radio local, Valdez también afirmó que se habían dejado máscaras de gas, barras luminosas y otros equipos en los lugares de los ataques.

En 1979, el empresario y físico de Albuquerque, Paul Bennewitz, afirmó haber interceptado señales electrónicas inusuales cerca de Dulce. Posteriormente, teorizó que las señales provenían de una base subterránea utilizada tanto por extraterrestres como por el gobierno estadounidense, una teoría ampliamente aceptada por los investigadores de ovnis en aquel entonces.

Sin embargo, como señala el Daily Mail, la comunidad OVNI rechazó posteriormente las afirmaciones de Bennewitz después de que varios investigadores descubrieran documentos desclasificados de la BBC que vinculaban al empresario con una campaña de desinformación del gobierno destinada a desacreditar las historias de OVNIs.

A pesar de que documentos de la Fuerza Aérea de la década de 1990 parecían refutar esta teoría, los habitantes de Dulce siguen afirmando que la montaña es un verdadero sitio de ovnis. «Esto no es solo un cuento de hadas», dijo Geraldine Julian en 2016. «Es todo cierto, y yo también lo creo, porque lo he visto».

Julián agregó en una entrevista con KOAT que vio uno de los experimentos genéticos supuestamente realizados en la base de Dulce que decía que era una "cabra con cola" debajo de la cintura, pero con la parte superior del cuerpo y la cabeza de un humano.

Otros lugareños dijeron haber visto el suelo abrirse cerca de la montaña, del que emanaba vapor. Dory Vigil, residente de Dulce que fotografió el OVNI cerca de Archuleta Mesa, dijo que se sometería a una prueba de detector de mentiras para demostrar que él y otros habitantes del pueblo no se inventan lo que siguen viendo en este pequeño pueblo de 2700 habitantes.